El desarrollo del código viene apoyado por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006), en donde se consagra el cambio del enfoque de las políticas sobre discapacidad, quitando importancia definitivamente a la perspectiva asistencial, para abordar otro modelo basado en los derechos humanos, pasando así a considerar a las personas con diversidad funcional como sujetos titulares de derechos y no como objetos sólo de tratamiento y protección social, y establece como principios generales el respeto a la dignidad.
La Convención... obliga a los estados partes a respetar y asegurar el cuidado de la salud sexual y reproductiva de las personas con discapacidad. Todas y cada una de las personas, servicios, organizaciones, instituciones que integran este entramado social son y están para contribuir, desde su papel, con su esfuerzo y sus recursos, a ese fin último. El desarrollo íntegro de las personas conlleva el aceptar al ser humano como ser sexuado, y por lo tanto la sexualidad debe considerarse como
una parte importante del desarrollo psicoevolutivo y psicoafectivo de las personas que tengan o no una diversidad funcional, indefinida o transitoria.
Una manera de cumplir esa misión es a través de la creación de códigos éticos. Es por ello que la Asociación Nacional de Salud Sexual y Discapacidad (ANSSYD) y Sex Asistent aúnan sus esfuerzos para elaborar este documento con el fin de crear una herramienta útil para todos los profesionales de los diversos ámbitos de actuación y asociaciones dedicadas a la atención de las personas con diversidad funcional, con el fin de que en la gestión de todos los aspectos de su trabajo profesional, actúen de acuerdo a lo marcado en principios éticos como: la autonomía personal, la independencia de cada ser humano, la integridad, competencia, confidencialidad, responsabilidad y respeto por los derechos humanos y civiles, proveyendo y promoviendo estándares de actuación acorde a las necesidades sexuales particulares de cada persona, la no discriminación, la igualdad entre hombres y mujeres, la participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad, la igualdad de oportunidades, el respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con cualquier diversidad funcional como manifestación de la diversidad y la condición humana.
Por supuesto este Código lo vemos como un documento abierto y dinámico, donde su permanente revisión ha de venir de la implicación y participación de todos los agentes, especialmente de las vivencias y experiencias de sus destinatarios finales: las propias personas con diversidad funcional.
Pretendemos visibilizar el trabajo de la red internacional Sex Asistent, así como las buenas practicas entorno a la sexualidad en diversidad y la asistencia sexual como herramienta para que las personas con diversidad funcional puedan empoderarse. Nuestro punto de partida es la Filosofía de Vida Independiente y los blogs 'Mitología de la Sexualidad Especial' y 'Sex Asistent'.
martes, 29 de julio de 2014
Código ético sobre afectividad y sexualidad en personas con diversidad funcional
El desarrollo íntegro de las personas conlleva el aceptar al ser humano como ser sexuado, y por lo tanto la sexualidad debe considerarse como una parte importante del desarrollo psicoevolutivo, psicosocial, psicoafectivo de todas las personas, con o sin diversidad funcional de cualquier tipo.
Por eso, hemos creído importante la creación de éstas normas éticas, las cuales pueden ser una herramienta útil para al cumplimiento de dichas premisas para todas y cada una de las personas, servicios, organizaciones, instituciones, las personas con diversidad funcional, sus familiares, profesionales de los diversos ámbitos de actuación, investigadores, asociaciones de personas con diversidad funcional que integran este entramado social.
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